Página 256-257 - binarius_3_final_web

Versión de HTML Básico

50
51
Mónica Cecilia Dávila Galeano
Los ojos de tus hijos…
Medellín, 16 de septiembre de 2012
Te escribo estas líneas…majestuoso Vaupés. No son de
lluvia como las escasas y ruidosas que acostumbras reci-
bir del cielo. Tampoco, ya lo ves, son esos hilos de calor
y luz que el sol traza sobre las aguas de tus ríos. Te escri-
bo para decirte que antes de conocerte sentía el temor
que siente todo colombiano cuando debe ir a un lugar que
ha sufrido atentados terroristas a manos de algún actor
armado. Esa mañana de agosto, a pocos días de haber
cumplido treinta años, me embarqué en un vuelo de tres
horas para llegar hasta ti.
Seguramente tú, con esa calma reflejándose en el río con
el que compartes tu nombre, ni te imaginabas que al-
guien a kilómetros de distancia estaba ansiosa, nerviosa,
angustiada y expectante por saber cómo era tu rostro, si
era plena de misterios tu selva como decían, qué tan si-
nuosas y enigmáticas eran tus calles, tu gente, tu vida…
Nerviosa. Esa era yo al enterarme de la cita que sin pre-
ver se nos había fijado. Pero bueno, quizá yo estaba exa-