Página 292-293 - binarius_3_final_web

Versión de HTML Básico

86
87
bemos que están mayores pero su descendencia quizás
sabe del oficio o puede estar dispuesta a aprender tam-
bién en nosotras. Y no, por favor no nos diga que estas
cosas llevan tiempo, porque eso es precisamente lo que
hemos dejado pasar. ¿Sabe usted lo que es vivir con la
incertidumbre de una demolición cuando se anhela un
reinicio? Díganos: ¿Adónde se fueron todos? ¿Acaso una
nueva versión nos aniquiló y no nos dimos cuenta? ¿Sa-
bía usted, por ejemplo, que las celosías de la planta han
comenzado a quebrarse? Sí, no han resistido el abando-
no y mucho menos nuestras reiteradas conversaciones
sobre una huelga invisible. Se han resignado. Dos o tres
posters que había colgados en el fondo del salón se han
ido con las tormentas, y aunque algunos pájaros tienen
el techo por nido, y escuchar nacer a sus pichones siem-
pre es motivo de alegría, no deja de ser molesto porque
hacen sus necesidades sobre nosotras cuando no tene-
mos cómo limpiarnos. Dígame que ya encontró el libro
contable. ¿Vio cuántas somos? Al menos veinte. Veinte
versiones con una misma ilusión: darle forma a la made-
ra, ya sea roble, comino, cedro, pino crespo o jacarandá.
La última vez que le dimos forma a un trozo de ella, fue
cuando llegaron los hombres azules y lo frenaron todo.
Forraron las sillas donde solían sentarse algunos opera-
rios; levantaron las existencias en menos de un día y, sin
decir palabra, nos dejaron. Creímos que se trataba de un
simulacro o de una broma agridulce para un día que no
correspondía con ningún equinoccio. Esperamos. La pri-
mera noche fue terrorífica. Las máquinas más jóvenes se
acurrucaron junto a las de más experiencia mientras al-
gunas buscábamos infructuosamente un radio que nos
hablara de lo que había sucedido. No sabemos si tomó
por sorpresa también a los operarios porque ninguno se
despidió. Sólo Juan, ese día en particular, talló su nombre
sobre el serial 2345890, una de las más jóvenes. Y desde
entonces, hasta hoy, hemos vivido en la oscuridad.
Espero que usted continúe siendo el gerente de esta
planta en desuso y, de no ser así, que sea tan ama-
ble de hacer llegar esta carta a la persona correcta.
Puede pasar por la fábrica cuando lo considere conveniente.
Enteramente suya,
Serial 4329857489